(Federación Estatal de Foros por la Memoria, 26-02-2008)
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En los últimos meses a los diferentes Foros por la Memoria federados ha llegado alguna consulta por parte de represaliados por la dictadura y familiares de víctimas del franquismo en general, con el fin de informarse sobre cómo gestionar lo que la Ley de Memoria recientemente aprobada, en su Artículo 4 define como “Solicitud de Declaración de reparación y reconocimiento personal”
Por tanto, con el fin de clarificar planteamientos y situar a cada uno en su lugar, consideramos conveniente hacer público el acuerdo que al respecto fue aprobado por unanimidad en la última asamblea de Foros por la Memoria, celebrada en Madrid el pasado 8 de Diciembre.
Aceptamos, como no podía ser menos, la Ley llamada de Memoria recientemente promulgada, a pesar de que es notorio nuestro profundo desacuerdo con la mayor parte de sus principios y contenido.
Ello implica que no renunciamos a que, mediante el trabajo diario junto con las organizaciones memorialistas y de víctimas que comparten nuestros planteamientos (la amplia mayoría de las realmente existentes), la explicitación de nuestra propuesta y el impulso al desarrollo del movimiento social por la recuperación de la memoria, llevar mucho más lejos los aspectos positivos que recoge la Ley, minimizar los negativos, y en el futuro superar las limitaciones de misma mediante la consecución de medidas políticas y legislativas que signifiquen:
1.La plena recuperación de la memoria republicana y antifranquista, y su conversión en memoria social colectiva como ejemplo y conjunto de señas de identidad de una democracia efectiva y plena.
2.La condena explícita del franquismo, así como la anulación por ilegalidad e ilegitimidad de origen, de toda la legislación represiva del franquismo y de las sentencias de ella emanadas, con las reparación pertinente a todas las víctimas, tal y como establece la normativa internacional de Derechos Humanos.
3. El completo desmantelamiento del llamado “modelo español de impunidad”.
En consecuencia, los Foros por la Memoria adheridos a la Federación Estatal hemos acordado no colaborar en modo alguno en la solicitud y gestión de las llamadas “Declaraciones de ilegitimidad” por considerarlas un insulto y una humillación a las víctimas del franquismo.
Es sencillamente esperpéntico que, 70 años después, seamos los nietos de las víctimas quienes estemos obligados a aportar “toda la documentación que sobre los hechos o el procedimiento obre en su poder” para “probar” que nuestros abuelos leales a la República fueron inocentes, por ejemplo, del delito de Rebelión militar. Esperpéntico, y en buena parte de los casos, imposible.
Pero es que, además, este procedimiento permite a las instituciones públicas custodias de los documentos solicitados a las familias, rechazar dichas pruebas lo que supondría, de hecho, una ratificación por el Estado democrático actual de la condena dictada en su día por los ilegales consejos de guerra y tribunales franquistas.
Y todo ello para obtener, no la plena reparación a la que las víctimas tienen derecho conforme la normativa internacional de derechos humanos, sino una mera “declaración de ilegitimidad” o certificado de buena conducta, mientras que las sentencias dictadas en aplicación de la legislación represiva del franquismo siguen siendo firmes.
En ningún caso vamos a actuar como subcontrata de servicios externalizados, o como “ONG de gestión” para maquillar los efectos de una ley cobarde. Que cada cual asuma sus propias responsabilidades y las consecuencias de sus actos.
Por tanto, mantenemos nuestra posición radicalmente contraria a la llamada “Declaración de reparación y reconocimiento personal”, y no sólo porque forma parte de una Ley con la que estamos en desacuerdo, sino porque es en sí misma un acto indigno para las personas a las que está dirigida y para sus familiares. En consecuencia, no colaboraremos en la tramitación de estos “certificados de buena conducta” de ninguna manera, como tampoco recomendamos a nadie que los solicite.
Federación Estatal de Foros por la Memoria
Madrid, Febrero de 2008
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